Es el año 3795 desde la creación del mundo en el calendario judío. Las autoridades, asentadas en la Ciudad Santa, pugnan sin descanso con el poder político y administrativo del Imperio Romano por mantener el control social de su pueblo y, con él, la influencia sobre su vida espiritual. Desde hace casi siete años, un hombre singular, carente de ambiciones materiales, se comporta de un modo díscolo, al margen de su autoridad, arrastrando con sus enseñanzas y sus actos a una muchedumbre apasionada, que lo sigue fielmente allá donde él ponga sus pies. Yoset, el protagonista, fariseo notable de la ciudad y miembro del Sanedrín, conoce de primera mano la inapelable voluntad de sus oponentes saduceos, dispuestos a castigar sin reservas a tan provocativo transgresor. Acusado de ser un falso profeta, no se detendrán hasta conseguir que la justicia romana promulgue su inexcusable condena a muerte. Solo esta les permitirá desencadenar la venganza reparadora de su dañada autoridad, sin que ningún obstáculo les impida destruir el cuerpo y exponérselo al pueblo para demostrar, mediante el público escarnio, la falsedad de sus promesas de un modo irrefutable. Sin embargo, la inquebrantable lealtad de Yoset hacia el naví galileo, del que en secreto es ferviente seguidor, le dará fuerzas para organizar la trama que, finalmente, le permitirá impedirlo. 2000 años de historia han sido cómplices de tan misteriosa ejecución.