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ALICIA GOMEZ JAREÑO
Alicia Gómez Jareño se adelantó, sin pretensión alguna, al laicado de su tiempo. Murió en 1965, cuando el Concilio, recientemente concluido empezaba a ser conocido por los fieles más conscientes. Desde su más tierna infancia entendió que el seguimiento fiel de Jesucristo Camino, Verdad y Vida, era tarea en la vida. Supo conjugar un cálido y natural ensimismamiento con Dios con una preocupación incansable por el prójimo. Olvidándose de sus quebrantos, hasta de sus más legitimas necesidades, estaba siempre al lado del enfermo, del anciano, de sus alumnos. La Iglesia no era solo el templo al que acudía a "oir misa", como hacían la mayoría de sus contemporaneos. Era su familia, era la escuela en la que aprendia y desde la que formaba. Fue catequista desde el mismo día en que hizo su Primera Comunión. Renunció muyconscientemente a formar una familia porque para ella la Iglesia era su familia y todos los fieles sus hijos y hermanos. sorteando las limitaciones que se le ponían en la Iglesia a las mujeres, por el hecho de no ser hombres, se convirtió en alumna y maestra del Evangelio.