Juan Ramón Jiménez dedicó casi todos los días de su existencia a la creación poética. Su vida representa la entrega absoluta de un hombre a la poesía, a la que consideró su "vocación", su "pasión" y su "trabajo gustoso". Esta dedicación dio como fruto una extensa obra en verso y prosa que ha corrido una suerte muy dispar. Los poemarios de Juan Ramón han sido editados con profusión e ininterrumpidamente hasta el día de hoy. En marcado contraste, las ediciones de su obra en prosa han sido más escasas en número y en su ritmo de aparición. Esta antología pretende poner de manifiesto que Juan Ramón Jiménez fue un poeta que cultivó la prosa con el mismo ahínco que el verso. La selección de textos recoge aquellos que mejor representan las distintas etapas de su larga trayectoria y muestran la diversidad y riqueza de la escritura prosística juanramoniana. A través de su prosa lírica, el autor, sin dejar de ser poeta, se «metamorfoseó» en diarista, autobiógrafo, memorialista y autor de cuentos y bocetos de novelas.