Blanco de un verde dardo de muerte son absurdos versos a la vida. Sesenta poemas del amor en un mar y la muerte en las olas de las horas del vivir. Un caminar por los acontecimientos más íntimos y disparatados; una promesa a la soledad de no volver a buscarnos. Blanco de un verde dardo de muerte solo quiere desnudarse ante la gente; quiere ser un espejo de la profundidad del alma; abrazar y confesar sin dañar; dialogar con la razón y la fe. El olvido nunca llega sin permiso; la muerte nunca llega de improviso; la soledad siempre abraza; la vida siempre está viva.