Todo corazón pasa por distintas fases. Toda persona tiene derecho a disfrutar del amor más puro, de pasar por ese periodo en el que poder conocerse, aprender a quererse a uno mismo, y también por el desamor, que dará paso a otro momento de tu vida en el que dejar fluir las emociones. No hay nada tan bello y a la vez tan tenebroso como un cielo estrellado. Con su oscuridad, sus tinieblas y sus tempestades. Una inmensidad tan profunda como tus ojos o aquellos en los que te reflejas.