¿Alguna vez has recibido una llamada telefónica inesperada y, automáticamente, has presagiado el peor de los escenarios? Noelia, sí. La despedida de Manu la pilla de improviso, rompiendo los inicios de una nueva etapa vital y revolviendo en los fantasmas de un pasado que nunca ha terminado de superar. Gabriela, además de verse obligada a hacer frente a los conflictos familiares, se encuentra ante la encrucijada de un embarazo inesperado que alterará radicalmente su futuro. Lola lleva dos años trabajando en Londres y uno preguntándose si debería marcharse. La muerte de su padre avivará esta cuestión, haciendo que se replantee transitar un camino para el que siempre creyó estar predestinada. Concha acaba de perder a su único descendiente. Lleva años siendo dueña de una información que solo pretendía compartir con su hijo cuando ella estuviese en su lecho de muerte. Ahora ya es demasiado tarde. Cuatro Flores nos sumerge en una pérdida contada desde los ojos y las voces de cuatro mujeres separadas por la edad, el espacio, la experiencia y los secretos, pero unidas por lazos de sangre y por la repentina muerte de Manu. Es una novela de todos y para todos quienes alguna vez perdieron a alguien, encendiéndose en ellos el miedo a no haber pronunciado las palabras correctas, a haber actuado egoístamente, a haber descuidado aquello que más les importaba. Encendiendo el miedo a ser los siguientes.