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CURAR EL ESPIRITU
La publicación por primera vez en español de este pequeño pero esencial libro constituye un acontecimiento editorial en lo que se refiere a la historia de los libros de autoayuda, pues contiene el desarrollo inicial de las teorías y prácticas del Nuevo Pensamiento (New Thought), movimiento surgido en la segunda mitad del siglo XIX en Estados Unidos, cuya influencia no ha dejado de extenderse hasta conocer un éxito sin precedentes en las terapias de la curación mental, el cultivo espiritual y la superación personal. El Nuevo Pensamiento puede considerarse como el primer movimiento de autoayuda cuya eficacia ha podido ser contrastada y verificada por los miles de adeptos que se han beneficiado de sus postulados y métodos. Horatio W. Dresser (1866-1954), nacido en Maine, al noreste de Estados Unidos, fue uno de los fundadores y más importantes divulgadores del Nuevo Pensamiento. Ante el auge del movimiento y sus éxitos, mucho se ha discutido sobre la eficacia científica o terapéutica de la curación mental, pero los resultados están ahí y miles de enfermos se han beneficiado de sus postulados. William James1, se refirió a esta terapia espiritual como «la religión de la mentalidad sana»: una amalgama del transcendentalismo de Ralph Waldo Emerson, el idealismo de Berkeley, las filosofías orientales, los evangelios (el socialismo cristiano) y la teosofía. Platón, Meister Eckhart, Swedenborg, F. A. Mesmer, Georg Wilhelm Friedrich, Hegel o R. W. Emerson, entre otros, impregnan sus postulados basados en la certeza del poder del pensamiento positivo, la fuerza de la voluntad y la sugestión, acompañados por un esquema permanente de optimismo vital y la aceptación de una unicidad del mundo con el Dios interior, capaces de curar no sólo las enfermedades físicas, sino de procurar la felicidad y la prosperidad. Al contrario que la Ciencia Cristiana y otras ramas que proceden del mismo tronco, Dresser no desdeña la realidad de la medicina tradicional cuyos avances acepta en un claro ejercicio de pragmatismo. De sus obras emanan conceptos ya establecidos como la visualización creativa, el sentido de la oportunidad, el dios interior o la meditación. Entre la multitud de seguidores y continuadores inspirados en su obra destacan Henry Wood, Wallace Watttles2, Louise L. Hay, Wayne W. Dyer, Brian Tracy, R. W. Trine o Masaharu Taniguchi, todos autores de bestsellers y traducidos en todo el mundo.