Haz clic en la imagen para ampliarla
DEMONIOS FAMILIARES
Julio del 36. Una pequeña ciudad del centro de España. Eva vuelve a la casa familiar tras la quema del convento donde estaba como novicia. Su padre, el Coronel, está paralítico desde hace años y dirige su hacienda desde la silla de ruedas, asistido por Yago, oscuro personaje de grandes secretos. En el bosque cercano Eva encuentra el cuerpo malherido de un paracaidista, y ayudada por Yago lo trasladan al desván de la vieja casona. Una obra inacabada pero hermosísima, que emite una rara intensidad en cada una de sus palabras y que constituye el último regalo de toda una vida consagrada a la imaginación y la escritura.