Nunca pensé que transmitir los sentimientos fuera para mí tan fácil, pero cuando pienso en mi ser amado, todo fluye como el aire que respiramos. Su recuerdo, sus ojos, su risa, su olor, su fragancia, todo me llega en tropel a mi recuerdo, y por ende a mis manos para dejar constancia de nuestro amor. Este amor infinito que nos ha sido separado en lo físico por la muerte, pero no en mi corazón, sigue activo y viviendo como el primer día que le vi, su ser me embriaga de amor y dicha en todo momento del día. Solo necesito una canción, un instante vivido y recordado, para motivar que refleje en el papel todo el amor que siento por él.