Con el impulso inicial de un grupo de personas de diferentes países y culturas, arrancó en 2010, en Valencia, la “aventura” de construir una Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo (ACM) que estableciera los valores, principios y objetivos que debían guiar la paz, el desarrollo, la cooperación y la integración de los pueblos mediterráneos. Y es en los encuentros organizados por la ACM donde los Círculos de Ciudadanos —foros abiertos y de permanente diálogo, presentes en todo el Mediterráneo— intercambian ideas, elaboran propuestas y contribuyen a la acción ciudadana en los ámbitos político, económico, social, cultural y medioambiental. Convertida en Fundación ACM desde 2016, ha tejido una sólida red de alianzas, acuerdos y colaboraciones con instituciones públicas, entidades privadas y sectores académicos y sociales para fomentar actividades que fortalezcan y configuren el futuro de la sociedad civil en la región mediterránea.