A través de la historia de este juguete que por poco cae en el olvido, somos testigos de algunos de los años más dulces de la infancia y juventud de los Dalí y García Lorca. Don Osito Marquina es un juguete precioso cargado de historia, poesía, ternura y magia. Nació en una fábrica alemana donde estuvo hasta que le llevaron a una tienda de París. Allí los padres de Anna Maria y Salvador Dalí lo compraron y desde entonces se convirtieron en compañeros de juegos inseparables. Un día Salvador invitó a su nuevo amigo, Federico García Lorca, a pasar unos días al Ampurdán. Fue entonces cuando Anna Maria y Lorca se hicieron grandes amigos y empezaron a escribirse cartas donde el poeta nunca dejaba de preguntar por el osito de la familia, al que bautizaron Don Osito Marquina. Un precioso álbum ilustrado narrado a modo epistolar por Don Osito Marquina, que es testigo de la vida de los hermanos Dalí. Las ilustraciones de Zuzanna Celej, usando de manera magistral la técnica del collage, convierten este álbum en una obra de arte. En la actualidad, se puede visitar a Don Osito Marquina en el Museo del Juguete de Figueras.