Llega el verano y Celia decide ir a pasar las vacaciones al pueblo con sus hijos y el abuelo Antonio. Quieren pasarlo bien y ella les propone un juego para que conozcan las historias y leyendas de su pueblo. Daniel está leyendo un libro que cuenta la historia de los templarios y eso desata su imaginación, comienza a buscar semejanzas y a indagar en la crónica del monasterio de Fuente Encina. Querer conocer a los templarios lleva a Daniel y sus hermanas a tener experiencias insospechadas y misteriosas. A sumergirse en la historia, que los va arrastrando por el pasado y les ayuda a descubrir secretos que se habían transmitido de padres a hijos en forma de leyendas que, con el paso del tiempo, se fueron olvidando. Sin embargo, su afán por descubrir la verdad detrás del mito los llevará conocer a Martín de Calatrava, quien los ayudará en su búsqueda. Poco a poco, el peligro se irá tornando más real y los llevará a vivir situaciones donde su propia vida se verá amenazada.