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EL INVERSOR COMO CONSUMIDOR
La figura del consumidor inversor es controvertida a lo largo de su evolución en la reciente historia del derecho del consumo. Parte de puntos de vista en el que se excluye completamente al inversor de la figura del consumidor, y, a lo largo del tiempo, se va abriendo paso una visión más proteccionista, en el que gracias, sobre todo, al derecho europeo y a la sensibilidad de los tribunales, se llega al punto en el que el inversor es considerado como un consumidor de pleno derecho. Se analizan todas las figuras que componen la figura del consumidor inversor, los procedimientos de protección que le asisten, el procedimiento que hay que seguir para hacer valer sus derechos y las distintas posiciones jurisprudenciales en la materia y las soluciones encontradas en el derecho estadounidense.También trata este libro de la superposición de figuras complementarias, como es la figura del consumidor minorista en el ámbito de la normativa MiFID, y otras figuras que son paralelas a los habituales productos y figuras de inversión, como han sido las problemáticas de la inversión en bienes tangibles, como los sellos o productos de colección, la inversión en oro y los productos de inversión complejo, incluyendo los productos mixtos.