El perro vagabundo tiene su origen en 1983 cuando Marc Simont supo la conmovedora historia de su amiga Reiko Sassa sobre la adopción de un perro vagabundo. Tardó más de quince años en encontrar la manera de compartir el relato y de capturar la esencia de este hermoso libro ilustrado. Durante un picnic familiar aparece un perrito y la niña y el niño se pasan la tarde jugando con él. Deciden llamarlo Willy. Al terminar el día se despiden de él. Pero el perro les ha robado el corazón y no se lo pueden quitar de la cabeza. El sábado siguiente, la familia regresa al mismo sitio del picnic a buscar a Willy, pero no están solos, el señor de la perrera también le busca. Marc Simont, galardonado con la Medalla Caldecott por tercera vez, narra con simplicidad y una gracia maravillosa esta conmovedora historia sobre un perro vagabundo que encuentra un hogar.