Un retrato tragicómico y nostálgico de la industria musical estadounidense desde los años sesenta hasta hoy. Premio Pulitzer

Ganadora del Premio Pulitzer (2011) y elegida como uno de los mejores libros de la década por la revista Time, esta novela está compuesta por trece historias interconectadas que giran alrededor de la vida de Bennie Salazar, antiguo rockero punk envejecido y ejecutivo discográfico, y Sasha, su apasionada y problemática asistente. Una historia generacional con múltiples caídas que abordan desde la contracultura de San Francisco en los años setenta hasta el hastío de los noventa y la incertidumbre posterior al 11S.

Con la música palpitando en cada página, Egan muestra los efectos del tiempo y la tecnología en las personas, así como las transformaciones que provocan en nuestras vidas.

La crítica ha dicho:
«Una novela rica e inolvidable sobre la decadencia y la resistencia, sobre individuos en un mundo que cambia a su alrededor... [Egan] es una de las escritoras con más talento de la actualidad».
The New York Review of Books

«Una muestra del extremo virtuosismo de Egan».
The New York Times

«Egan se merece todos los elogios: su libro es una curiosa y muy lograda combinación de realismo convencional y experimentación con la forma».
Edmundo Paz Soldán, El País

«Ficción de la más alta calidad. [...] Conmovedora. [...] Una lectura obligada».
The Sunday Times

«Una novela juguetona a la vez que seria, compleja a la vez que directa. [...] Una de las prosas más efervescentes del momento».
The Daily Telegraph

«Una gran obra, valiente y arriesgada».
Scotsman

«Salvajemente ambiciosa. [...] Un tour de force [...]. La música es a la vez tema y metáfora cuando Egan explora la mutabilidad del tiempo, el destino y la responsabilidad individual sobre la tecnología».
O, The Oprah Magazine

«El libro de Egan es una muestra de diferentes épocas (los días de gloria del punk; un futuro socialmente interconectado) y estilos (sátira astuta, tragedia conmovedora, incluso PowerPoint) para explorar la interacción entre la música y los duros ritmos de la vida».
Vogue

«Más allá de todas sus florituras posmodernas, El tiempo es un canalla es tan tradicional como una novela de Dickens [...]. El objetivo [de Egan] no es tanto explotar la narrativa tradicional como explorar cómo responde a las oportunidades de presión de la era digital».
Newsweek