La capital de la Alta Extremadura, aún hoy destino relativamente desconocido dentro de España, ha de ser nombrada, con toda justicia, como una de las ciudades más bellas del país. Su casco medieval es uno de los mejor conservados y más espectaculares de todo mundo; sólo hay que traspasar el Arco de la Estrella desde la magnífica y siempre viva plaza Mayor y perderse en las callejuelas empedradas, tanto de día como de noche, para entender en qué consiste el mágico encanto de Cáceres. Ciudad pequeña, manejable y perfecta para una escapada de fin de semana, es Cáceres muy fácil de recorrer tranquilamente a pie. La visita a la ciudad pasará también por decenas de tabernas y restaurantes de ambiente auténtico, donde se deben probar las principales especialidades de la recia y variada gastronomía extremeña, siempre servida en abundancia y preparada con productos de primera calidad, procedentes de huertas y dehesas. El atractivo de Cáceres reside también, es indudable, en la posibilidad de recorrer la bellísima y despoblada provincia extremeña homónima.