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ESCULTOR ERRANTE,EL
En el año aproximado de 1528, un escultor florentino llamado Pietro Torrigiano encontró su final en las cárceles de Sevilla. Aunque el motivo exacto de su condena y ejecución a manos del Santo Oficio sigue siendo un misterio, se le atribuyó una peculiar acusación, la de haber destruido con sus propias manos una escultura de barro de la Virgen María. Torrigiano la habría realizado para un importante noble local que, incapaz de apreciar el valor de su arte, le habría pagado el salario de un simple artesano. El trágico rumor de su muerte solo sirvió para alimentar la leyenda de un escultor que había abandonado su ciudad natal hacía veinticinco años, poco después de un altercado con el mismísimo Miguel Ángel Buonarroti, enrolándose después como mercenario en las guerras de Italia y finalmente buscando fortuna como escultor en la lejana Inglaterra. Este volumen, la primera monografía dedicada a la obra de Torrigiano, traza un viaje cautivador a través de las cuatro ciudades que moldearon su destino: Florencia, Roma, Londres y Sevilla. En sus páginas se reconstruye la relación entre su vida errante y su ambiciosa personalidad artística, ofreciendo una nueva lectura de la obra del legendario imaginero