Las empresas, como cualquier organización humana, surgen como una combinación de medios para alcanzar un fin. Fin que trasciende el de los miembros que las crean, conforman o influyen. Las empresas, en la teoría liberal clásica, tienen como objetivo la obtención de beneficios de una forma continuada en el tiempo. De ahí que se puedan definir como la combinación de trabajo y capital organizada al objeto de obtener beneficios económicos. Es esa obtención de beneficios económicos lo que constituiría el fin último de la empresa. Pero no toda decisión adoptada en el seno de la empresa tiene una consecuencia inmediata en la consecución de los fines. La empresa, como organización, adopta multitud de decisiones, algunas directamente conectadas con la consecución de sus fines y otras no. El objeto de esta asignatura es el estudio de las decisiones que permiten a la empresa el cumplimiento de sus fines (objetivos estratégicos) dotándolas de los medios (recursos y capacidades) necesarios. Es a su vez objeto de estudio en esta asignatura, el proceso de adopción de ese particular tipo de decisiones que, directamente conectadas con sus fines, constituyen un proceso diferenciado por la naturaleza y trascendencia de las alternativas asumidas. La empresa puede considerarse una suerte de organismo vivo que, nace, crece, se desarrolla y muere en función de su capacidad de adaptación al medio en el que “vive”. Por otro lado, dado que una vez creada la empresa con un objetivo inicial cualquiera, se ve sometida a multitud de variables (ya sean internas o externas) que pueden variar la razonabilidad del objetivo inicialmente fijado y conllevar la necesidad de ajuste, será objeto de la asignatura el estudio del proceso de ajuste en las ya referidas decisiones de “acopio” de medios (recursos y capacidades) tendentes a la consecución del nuevo objetivo fijado.