El pintor francés Claude Monet, uno de los fundadores del movimiento impresionista, quería captar en sus cuadros la belleza efímera de la naturaleza. En esta obra de 1897, todo un virtuoso despliegue de flores, pintó un colorido lecho de crisantemos de su idílico jardín de Giverny. Ancho: 220mm (8¾") Alto: 30mm (1¼") Profundidad: 68mm (2¾") Papel decorado impreso Bandeja interior extraíble para guardar objetos pequeños Marcapáginas informative Cierre magnético Seguro