El fenómeno friki ha pasado de la marginación al éxito, de lo
minoritario a lo mainstream. Y es que el frikismo es contagioso:
?Quien se acuesta con un friki, frikilongo se levanta?. La filosofía,
por su parte, ha pasado del centro a la periferia, de la hegemonía a
la subordinación e incluso a la irrelevancia. En Filosofía para frikis,
Andrés Lomeña intenta que los raritos rescaten a la filosofía? de
sus propias fauces.
Este compendio de artículos culmina el proyecto que empezó
con Filosofía a sorbos y que continuó con Filosofía en rebanadas.
El autor analiza sagas y franquicias como Matrix, Divergente
o Parque Jurásico, películas de Marvel y animes como Naruto o
One Piece. Ser friki dejó de ser motivo de vergüenza, así que ya no
haría falta parafrasear a Marx: ?Frikis del mundo, ¡uníos!? Bastará
con disfrutar de una cultura inclusiva en la que tengan cabida los
amantes de Stranger Things, Sex Education, Heartstopper, Scream
o Indiana Jones. Estos ejemplos no son muy frikis, pero si er