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FRANCISCO DE QUEVEDO 1580 1645
Francisco de Quevedo (1580, Madrid) se educó cantando letrillas y romances de Góngora en el corazón de Madrid, en el Palacio Real. El segundo hijo de un matrimonio de cinco, terminó –en torno a 1600– por convertirse en el mayorazgo. Estudió en Alcalá y Valladolid. Pronto se significó por su habilidad lingüística y por sus extravagancias festivas, que se saborearon en la corte de Felipe III. Después de un periodo filológico, entregado a las letras clásicas, y famoso ya como poeta, sirvió al Duque de Osuna en Italia (1613-1618). La muerte de Felipe III desencajó aquella España que se estaba haciendo. Quevedo fue de los voceros que trazó fronteras y distribuyó ideologías (Los Sueños) sobre todo por la Leyenda Negra. Durante su etapa final, enfrentado al Conde Duque de Olivares, se le encerró en el Convento de San Marcos, del que salió “aprendiendo a andar” a su señorío en la Torre de Juan Abad, para morir poco después (1645) en el convento de dominicos de Villanueva de los Infantes.