El reconocimiento creciente de la importancia de las personas para la eficiencia empresarial no siempre va acompañado de una visión humanista que considere a las personas como el origen, el centro y el fin de la actividad empresarial, y no sólo como simples recursos o capital humano. Esta obra profundiza en la persona humana y eso lleva a ver la empresa como una comunidad de personas, cada una con dignidad intrínseca y en continuo proceso de desarrollo o deterioro humano. Con argumentos filosóficos explicados con sencillez y en diálogo con los planteamientos empresariales actuales, se propone entender y dirigir la empresa desde la centralidad de la persona, sin olvidar la eficiencia y los beneficios, pero siempre dándoles un carácter instrumental para fines superiores. El enfoque humanista personalista presentado aquí lleva a ver la ética empresarial en el núcleo de la actividad económica, siempre presente en la toma de decisiones gerenciales y en el gobierno corporativo. Aporta también un modo humanista de entender la responsabilidad social y ecológica de la empresa y la sostenibilidad. La empresa humanista centrada en la persona tiene un fin genérico concretado en una doble misión, externa e interna, legitimadas por su contribución al bien común de la propia empresa y de la sociedad. Los grupos que hacen posible la empresa, ya no se les considera solo partes interesadas (stakeholders) sino grupos relacionados (relationholders) con una relación humana que va más allá del puro interés, para abarcar la relación en todos sus aspectos.