La maternidad subrogada es un fenómeno global que suscita un intenso debate sobre su licitud. Mientras unos sostienen que es una forma de explotación de la mujer y un atentado contra los derechos del niño gestado de esta manera, otros la consideran una manifestación de la libertad de las mujeres, siempre que su práctica se regule con las debidas garantías. Este debate, dominado por una opinión pública polarizada y altamente emocional, está lejos de resolverse. Para avanzar se necesitan más argumentos y menos prejuicios. En las siguientes páginas ofrecemos al lector los argumentos más sólidos que hemos encontrado para responder a la pregunta sobre qué hacer con la maternidad subrogada. Y entendemos que la mejor manera de responderla es haciéndolo de forma indirecta, es decir, preguntándonos en qué consiste ser padre o madre. Al hacerlo, descubrimos que la maternidad es una forma de relación que no puede prescindir del vínculo que se forja en la gestación. También destacamos lo difícil que sería regularla garantizando los derechos de las partes implicadas.