Francia desde muy dentro Un joven bien vestido cruza una calle. Bajo el brazo lleva una larga barra de pan, envuelta, que pellizca o mordisquea por un extremo. Al fondo de la calle es probable que asome una torre-aguja gótica. Es Francia, el país con el que más relación económica, cultural, histórica o sencillamente humana hemos tenido los españoles. También con el que más guerras y conflictos hemos mantenido. Pero hoy, cada año, once millones de franceses visitan España y a su vez siete millones de españoles cruzan al norte de los Pirineos, nuestro primer destino turístico. Y París no es ya el cuasi monopolizador de esa corriente, que ahora se desparrama por ciudades y pueblos del ancho y variado hexágono. He viajado por estas tierras en múltiples ocasiones en los últimos 50 años, he vuelto a lugares que me cautivaron, he descubierto que siempre hay ocasión para los pequeños descubrimientos en cualquier rincón, y siguen los viajes. Este libro, sin pretensiones de guía o itinerario recomendado para viajeros con prisas, trata de esa Francia de ríos caudalosos, de ciudades de arte cada cual con sus vinos y sus quesos, descritas desde dentro con amor crítico. Una invitación a perderse por carreteras arboladas, calles floridas y pueblos de encanto, centenares, de la mano de unas gentes mucho más amables, si el Sena no está cerca, de lo que suele afirmarse.