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IMAGO URBIS
Hoy, en pleno siglo XXI, la tecnología permite «viajar» virtualmente por lejanas ciudades y fascinarse ante las reproducciones urbanas de la era digital. No obstante, la atracción por las representaciones de ciudades tiene una larga tradición histórica, que surge de los primeros experimentos renacentistas con la perspectiva visual. Impulsada desde el siglo XVI por el desarrollo de la imprenta, la curiosidad geográfica y el éxito editorial de los atlas de ciudades, la popularidad del retrato de ciudades como género artístico se extiende por toda la Edad Moderna y culmina en el Romanticismo. Un largo periodo en el que las pintorescas ciudades españolas fueron revisitadas incansablemente, creando un repertorio de vistas basado en la mirada del otro: el viajero, el editor o el dibujante extranjero. La presente obra analiza la evolución de la imagen artística de las ciudades españolas a través de libros ilustrados, estampas, acuarelas, dibujos y óleos, desde esos primeros atlas hasta la aparición de la fotografía. Un itinerario que comienza con los pioneros repertorios de vistas de ciudades en el Renacimiento y el Barroco (Braun, Colmenar, Lavanha o Texeira), se renueva en tiempos de la Ilustración (Villanueva, Ponz, Laborde, Bradford y Murphy) y alcanza su plenitud con la nostálgica mirada de los viajeros románticos (Locker, Lewis, Roberts, Gail, Vivian, Villaamil o Doré). Después, la aparición de la fotografía (Clifford y Laurent) y las vistas aéreas (Guesdon), junto a la expansión industrial burguesa, transformarán la percepción de la ciudad tradicional, completando este viaje visual y literario por la iconografía urbana, un género artístico aún fragmentariamente conocido y que permite —como pocos— aventurarse por los paisajes históricos de las ciudades.