Haz clic en la imagen para ampliarla
INSOMNIO Y OTROS RELATOS
El dulce y triste recuerdo de Joudia me atrae otro recuerdo, tan pre¬cioso, tan lindo, de Leila y Camelia, dos mujeres a las que yo había conocido en Escale Bar muchos años atrás, y que venían a verme a casa alternativamente durante mucho tiempo, cuando yo compartía piso con un compañero de trabajo. Debo decir que nunca las olvidaré, porque ambas tenían rasgos algo peculiares. Leila tenía un alma muy limpia y un corazón lleno de bondad y de amor inefables. Me colmaba de cuidado y cariño maternos. Camelia, que iba y venía, que a veces desaparecía, pero luego volvía a buscarme, a venir a verme, a estar conmigo, para hacerme tan feliz, poseía el perfil de una verdadera her¬mana… ¿Serán las pasiones, las utopías y los sueños pretextos que uno ha de inventarse para continuar viviendo? Pasaje de «Coronación», Abdellatif Jamil