Las sociedades contemporáneas se enfrentan a graves problemas sociales como son la violencia de género, el acoso escolar, las altas tasas de suicidio, el maltrato infantil, el consumo de sustancias en la población adolescente, o los problemas de salud mental. La sociedad debe responder de forma eficaz para prevenir esos problemas sociales, una respuesta que debería basarse en el mejor conocimiento científico disponible. Solo mediante la evidencia científica podemos tener la certeza de que los programas de intervención social son capaces de obtener los cambios deseados. En nuestro entorno, sin embargo, los programas de intervención social basados en la evidencia científica son todavía más la excepción que la norma. Para avanzar hacia un cambio de cultura profesional que reconozca la importancia de la intervención social basada en la evidencia, la formación de los distintos colectivos implicados en el ámbito de la intervención social ocupa un lugar central. Este manual va dirigido a ese colectivo y quiere contribuir a ese cambio progresivo de cultura profesional ofreciendo las herramientas necesarias (fuentes de información, estándares de la evidencia, análisis de problemas sociales y ejemplos de intervención) para que la intervención social basada en la evidencia científica sea más la norma que la excepción.