La vida es eso que se nos escapa entre la prisa, las dudas, los miedos, la desconfianza… Y así vamos, corriendo hacia metas que no nos llevan a ninguna parte, teniendo miedo a vivir, limitándonos a sobrevivir. Y así vamos, dejando en la cuneta todo lo que de verdad vale la pena, la belleza de cada instante, nuestra salud, nuestra energía, los sueños, la risa, la conexión sincera con los demás compañeros de viaje. La buena noticia es que hay otra forma de vivir, solo hay que atreverse a ello. Y de eso va este libro, de cómo aprendí a vivir andando lento, saboreando la vida. De cómo aprendí a vivir donde habita el alma, desde esa esencia que todos llevamos dentro. En ese lugar mágico que queda justo al otro lado del miedo.