Once cuentos, algunos conectados en el tiempo, otros solapados en lugares con alma propia —no siempre benigna—, en los que serás empujado al territorio más recóndito de las facetas humanas. En ellos vislumbrarás una realidad difuminada por los sueños, por el anhelo de recuerdos eclipsados sobre faros que ya no funcionan, por agujeros abiertos en un techo de madrugada. De lo que ocurre cuando llueve dentro de un coche y no ha dejado de hacerlo en años. De visitas paralizantes en un dormitorio. Y, por qué no, de una imaginación que se torna surreal, rubia y de pelo liso. La amnesia y el agua: dos conceptos que en este libro aparecen y desaparecen de repente, sin esperarlo. Se evaporan, se funden, subliman y deslumbran como la vida, como los recuerdos. Aquí encontrarás historias concentradas y, al mismo tiempo, disueltas. Relatos condicionados por los sueños, por lo que pudo suceder y no ocurrió. De una realidad sometida por una ficción cotidiana. De lo que sucede cuando nos perdemos, quizá cuando nos encontramos. Espero que el diluvio no te coja desprevenido. ¡Cuidado, comienza a lloviznar!