Haz clic en la imagen para ampliarla
LA MORAL DEL COMEDOR DE PIPAS
Los protagonistas de esta aventura fantástica y real a la vez, y hondamente vitalista, podrían ser vistos como superhéroes si no fuera porque parecen encontrar su refugio en lo que para el orden del sistema sería el inframundo, dando a entender que solo en este habría alguna salvación. Paródica, delirante, salvaje, irreverente y procaz, de apariencia disparatada y, a la vez, de una severa racionalidad de fondo, tanto en su radical registro crítico como en su estructura y dicción narrativas, La moral del comedor de pipas adopta el tono de una épica contemporánea (la epopeya de unos seres que deambulan por el delgado filo entre la realidad y el delirio), volviendo así al origen mismo que suele atribuirse a la novela, aunque a la vez, bajo su humor escatológico, insinúa una propuesta ética de calado.