Haz clic en la imagen para ampliarla
LA URNA DE LAS CARTAS
Fran regresa de adulto al pueblo de donde lo desterraron de adolescente. Viene a deshacerse de la casa paterna, llena de tristes recuerdos. Decorado de cartón piedra, reserva del eco, el pueblo parece estar sumido en un letargo perenne. Don Tino —un cartero y maestro represaliado por el franquismo— había hecho feliz por un tiempo a aquel niño, pero ya todo queda en el pretérito. ¿Todo? El pasado no pasa nunca y el presente continuo es un collage de reencuentros, de cartas y de amor.