María angustias Giménez Vera, cuya biografía tiene el lector en sus manos, y María Josefa Recio martín, fundadora de la Congregación de hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, son un ejemplo para muchas mujeres que hoy todavía han de aprender a luchar por su propia existencia: unas veces por su propio proyecto vital, otras (demasiadas, desgraciadamente) por su propia integridad física. Ambas nacieron y vivieron en el siglo XIX, pero tienen mucho que decir a las del XXI. María Angustias y María Josefa impulsaron junto a San Benito Menni una congregación de mujeres y para mujeres en una época en la que las mujeres se hallaban en una situación de fragilidad social. Y lo hicieron, como escribe la propia María Angustias Giménez en su "crónica" de los inicios, con "varonil Valor", gran sacrificio y sin temor de perder la vida. Y siempre, haciendo gala de un "generoso corazón y voluntad determinada a la asistencia de las personas que, privadas de la razón, padecen enfermedad mental".