Miguel, un muchacho de catorce años, emigra con su familia en los primeros años de la década de los sesenta a París, donde se dará de bruces con otras gentes, una nueva cultura y un idioma en el que apenas sabe comunicarse. La sensación de desarraigo le invade. Sin embargo, la capital francesa acabará subyugando a un adolescente que deja atrás su pasado al tener la oportunidad de conocer un mosaico de personajes que conformarán su personalidad: el mundo de la emigración y de los exiliados políticos forjados en la lucha en la resistencia, algunos de los cuales pasaron por los campos de concentración. Nuevas amistades le descubrirán el mundo de la cultura y la sexualidad, en el que se sabe diferente desde que descubriera el erotismo de su cuerpo, a pesar de los titubeos propios de la adolescencia. Vivirá sus primeros tanteos frustrados con Lidia y confirmará su opción de la mano de Peter y de Jacques en París y en Marrakech. El autor desnuda a su personaje ante el lector, quien podrá seguirle en la búsqueda de la estabilidad emocional en un itinerario que le llevará primero de regreso a su tierra natal antes de seguir a Nueva York, Lisboa y finalmente Estambul. En definitiva, estamos ante un Bildungroman, una novela de formación y aprendizaje.