Una vez adquirida una buena habilidad y destreza en la ejecución de los distintos trazos realizados en la fase de Preescritura, los alumnos (incluso si presentan discapacidad intelectual) deben estar preparados para iniciar el aprendizaje de la escritura. Para alcanzar este objetivo, en el Método Pipe se han diseñado 5 cuadernos en los cuales se trabajarán, de forma progresiva, la ejecución de los trazos de las distintas grafías. Los cuadernos de escritura siguen un mismo esquema. El aprendizaje de cada grafema comienza con la presentación de una lámina motivadora, en la que aparece Pipe representando el fonema correspondiente, la letra a trabajar en minúscula y la misma letra en línea punteada para ser repasada por el alumno. Posteriormente, la letra se acompaña en cada lámina de imágenes que empiezan o contienen el grafema a aprender, junto con un punteado muy intenso del mismo, en una pauta y el punto de inicio, desde donde se debe iniciar la realización del trazo. A lo largo de las distintas láminas, se continúa proporcionando el punto de inicio, aunque el punteado va siendo cada vez menos intenso hasta desaparecer por completo. Es en este momento del aprendizaje, cuando el alumno debe realizar la copia directa del grafema, para lo cual se presenta una pauta con la letra y debajo otra pauta en la que solo aparece el punto de inicio. Siguiendo un esquema muy similar, se afronta el aprendizaje de la misma grafía en su formato en mayúscula. A medida que los alumnos van adquiriendo la destreza en la adquisición de los diferentes grafemas, se van presentando las sílabas, palabras y frases, siguiendo la misma secuencia.