La vida de nuestros protagonistas se verá sustancialmente alterada con el comienzo de la Guerra Civil Española, el 18 de julio de 1936. En la masía de Paredes habitan dos familias cuyas relaciones venían siendo malquistadas desde hacía tiempo; sin embargo, la vida y las relaciones de las gentes que habitan las viviendas diseminadas por las huertas aledañas al pantano del Regajo experimentarán un cambio brutal. La represión llevada a cabo por los milicianos anarquistas sembrará el terror por estos lares. En este contexto se pondrá de manifiesto el secreto que alberga la ermita de Santa Águeda, en el momento en que los anarquistas decidieron utilizar dicha ermita para que los que iban a ser asesinados en la mañana del día siguiente pasaran en la misma su última noche.