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NO ESPERES UNA SEÑAL
No esperes a jubilarte para hacer el viaje que tanto sueñas, no esperes a que otros den el paso por ti...dalo tú. No esperes una señal, va de eso. De no inventar esperas. La vida ya tiene muchas esperas obligadas y pasa en un suspiro. No vale procrastinar ni esperar al día idóneo o la señal divina. Actúa desde la bondad, la emoción y la pasión y difícilmente te equivocarás. No esperes una señal es un tránsito en un período clave en mi vida. La maternidad empezaba a ser más desahogada físicamente (tenía más tiempo para mí) me planteé cosas y actué, vino el divorcio y de todo ese proceso de reinventarme nació "No esperes una señal". Un camino de subidas y bajadas, de tristezas y alegrías, donde aprendí a reconocer, más aún, los ejes de mi vida: la familia, las amistades reales, las raíces, la belleza de lo simple. Son mis emociones en un período convulso para mí. Antes, durante y después del divorcio. Habla de mí, pero también habla de ti, de caminar por la vida conociéndose más, en este caso, ayudada por la escritura.