¿Volar es un oficio o una pasión? Suspenderse en el aire con un artefacto de varias toneladas ¿es propiciado por la magia o la técnica? Las preguntas acerca de la aviación se suman sin conseguir resolverse por completo. A la manera de los mejores testimonios de vida y oficio, en este libro, el capitán Carlos Tarazona rememora las múltiples aventuras que lo llevaron a conformar una carrera profesional de larga duración, plena de aprendizaje y valentía. Ser piloto a mediados de los años cincuenta implicaba arriesgarse y estar dispuesto a darlo todo a cambio de volar; las palabras del autor y la suma de experiencias que convoca, así como los compañeros de andanzas, conforman un libro cargado de vitalidad y amor por esta pasión mítica. Escrito a lo largo de cinco años, el testimonio que se entrega al lector recoge el pulso de quien comprendió durante más de cinco décadas los pormenores sobre la compleja mecánica de los aviones y la poesía que se libera en el cielo, distinto en cada travesía. Quien desee volar, se elevará hacia lo alto a través de las palabras francas y las divertidas anécdotas expresadas por Tarazona, para quien surcar los cielos ha sido una aventura inigualable, que suscribe las palabras de Jean-Gérard Fleury en La conquista de una ruta: “una epopeya cuyos episodios iban a resucitar en pleno siglo xx la imagen de los héroes de la novela caballeresca y a componer, según la magnífica expresión de J. Kessel, ‘la canción de gesta de nuestra época’”.