Haz clic en la imagen para ampliarla
RAMIREZ Y EL ATAQUE DEL BICHO
Unos dieciséis años antes de que sucedieran las mentiras que aquí se narran, una mañana, esperando a que llegara una hora prudente para poder entrar en un bar a beber cerveza sin que me llamaran alcohólico, fui a visitar a mi amigo David a su tienda de Torre del Mar. Su perra había tenido varios cachorros. Los había dado todos en adopción. Solo le quedaba uno. Me llamó la atención que, el pequeño cachorro, que cogiendo una de sus propias cacas del suelo, corría con ella por toda la habitación de un lado a otro. Ese perro se vendría conmigo...