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TRAUMA Y TERAPIA DE ARTES EXPRESIVAS
Este libro sintetiza la amplitud de la investigación sobre el trauma y el cerebro y presenta un marco innovador para el tratamiento del trauma a través de las artes expresivas. Cathy Malchiodi describe técnicas que aprovechan las experiencias corporales y sensoriales tomándolas como base para explorar de forma segura emociones, recuerdos y narrativas personales. Ejemplos clínicos conmovedores ilustran el uso del movimiento, el sonido, el juego, el arte y el teatro con niños y adultos. La autora integra la neurociencia, la perspectiva sistémica, la herencia cultural y la justicia social con un amplio abanico de artes expresivas permitiendo a los supervivientes expresar las vivencias que desafían la verbalización. Sin olvidar la importancia de la relación terapéutica les ayuda a transformar e integrar el trauma, recuperar la sensación de vitalidad e imaginar un futuro posible. Si trabajas con niños, adultos, familias o comunidades traumatizadas, probablemente sepas que las personas que atiendes en tu organización o consulta a menudo tienen dificultades para comunicar sus experiencias únicamente a través de la palabra. Asimismo, tal vez reconozcas que necesitan experiencias seguras, participativas y orientadas a la acción que aborden la hiperactivación inmovilizadora o la disociación y el retraimiento. En la terapia se ha de apreciar y apoyar tanto los estilos de comunicación de los clientes como las estrategias que ayudan a sacar lo mejor de ellos dentro de la relación psicoterapéutica. Los conceptos y las prácticas que se ofrecen en este libro ayudarán a tus clientes a expresar con seguridad el impacto del trauma en sus vidas, así como a movilizar activamente sus propios recursos para reparar, restaurar y recuperarse. «Este libro tiene un alcance enciclopédico y al mismo tiempo es profundamente poético, meticulosamente estudiado y sincero, tan científico como creativo. Malchiodi nos muestra cómo el legado del trauma comprende no sólo recuerdos angustiosos y pensamientos perturbadores, sino también experiencias sensoriales desgarradoras y descorazonadoras. A lo largo de la historia, casi todas las culturas han afrontado el trauma activando ritmos colectivos, sonidos, música, improvisación y representaciones dramáticas, narraciones y otras formas de tranquilizarse y reconectarse con la comunidad. Malchiodi demuestra de forma magistral cómo las artes expresivas pueden movilizar el cuerpo y encender la imaginación, y así ayudar a restaurar la vitalidad, la autoeficacia, el dominio y la autoexpresión». —Bessel van der Kolk, MD, profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston y autor de El cuerpo lleva la cuenta.