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UN EDITOR DE BARCELONA. PABLO SALVAT ESPASA (1872-1923)
La vida del editor y arquitecto Pablo Salvat Espasa (1872-1923) se sitúa en una de las etapas más fructíferas de la historia de Barcelona. Las dos actividades que mantendrá a lo largo de su vida profesional han acompañado el crecimiento demográfico de la ciudad que se transforma entonces en capital del libro.En este ambiente económico y cultural favorable, Pablo Salvat Espasa elige apostar por la modernidad, multiplicando los viajes por Europa, buscando siempre las innovaciones con las que podrá mejorar su práctica profesional. En su obra de arquitecto será partícipe de un momento estelar del urbanismo en Barcelona y en su papel de editor constituirá un catálogo diversificado en el que dominan obras de medicina y de lexicografía. Convencido de la importancia que va cobrando la difusión del libro en el desarrollo económico del país, se apoyará sobre el ecosistema creado en Barcelona alrededor de esta actividad (fábricas de papel, de máquinas de imprimir, de tintas y de caracteres, talleres de litografía y de encuadernaciones, actividad de ilustradores, traductores, bibliotecarios y libreros) para organizar el ramo editorial y así conseguir que el Estado llegue a definir una verdadera política del libro. En su papel de editor, gracias a las múltiples traducciones del alemán, del francés y del inglés, va a promocionar una transferencia cultural fundamental para los profesionales de España y de Hispanoamérica. En el segundo aspecto de su papel de editor —la responsabilidad económica— completará el capital simbólico adquirido en el sector de las obras de medicina con el lanzamiento de la revista Hojas Selectas (1902), del Diccionario Salvat (1904) o de la obra Historia del Arte (1914) para afirmar un proyecto editorial basado en la novedad de los títulos publicados y en la exportación de más de la mitad de la producción hacia el mercado americano, utilizando para ello las líneas marítimas del puerto de Barcelona. La nueva sede que construye para la editorial familiar en el Ensanche de Barcelona (1916) mostrará esta ambición con una capacidad de producción suficiente para responder rápidamente a la demanda de los mercados de lectores de España y de América.