Gracia se encuentra sumida en una crisis existencial provocada por su firme convicción de que una vez pasados los cincuenta ya no hay que esperar gran cosa de la vida. Hace muchos años que decidió instalarse en su zona de confort, atendiendo a los clientes del estanco que heredó de su padre, cuidar de su madre y no perder el contacto con sus amigas de toda la vida. Se ha cansado de esperar al príncipe azul, de creer en el amor, y ha decidido que ya es tarde para formar una familia como han hecho sus amigas. Se ha convertido en Gracia, la soltera, exigente e independiente, que nunca ha sentido la llamada de la maternidad y que lo de sentar la cabeza es algo que no le quita el sueño. Hasta el día que recibe la peor de las noticias en el hospital. Eso junto al encuentro de su amor de juventud después de muchos años hace despertar los viejos fantasmas, las heridas sin cicatrizar y provoca una gran sacudida en su cómoda vida. Una lectura que despertará tus sentimientos y te enseñará que el amor puede presentarse de muchas formas y de la manera más inesperada.