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UNA ROSA EN EL JARDIN DE LOS TULIPANES
Ámsterdam, 1630. Atrapada en un burdel del puerto de la ciudad, Emma Janssen busca incansable a quien fuera su primer amor mientras intenta enterrar el dolor que siente por la pérdida abrupta de sus padres. Esa fuente de angustia volverá a emanar cuando un antiguo conocido la encuentra en la ciudad y le confirma sus sospechas: que sus padres han sido asesinados por el amor de su vida. Su sed de venganza la llevará a unirse a la tripulación ilegal de Sven Van Dick, antiguo capitán de la Compañía de las Indias Orientales que roba un barco de la Cámara de Ámsterdam para buscar un tesoro situado más allá de los puertos conocidos, y que será perseguido por el primer amor de Emma, actual capitán de la Compañía. Una rosa en el jardín de los tulipanes surge de una anécdota histórica, relacionada con la baraja española y el mundo de la prostitución en los Países Bajos del siglo XVII. Esa anécdota que resulta en realidad algo triste y que lleva a una situación complicada para una madre, es el inicio de un personaje inocente y protegido en un comienzo, que se torna fuerte e independiente con el paso del tiempo. La pérdida, el desamor, la decepción, la desconfianza y la violencia amoldan a una niña que en lugar de decaer y rendirse, consigue elevarse. Emma somos todos nosotros cuando nos golpean: nos caemos pero nos levantamos. Y es ahí donde reside nuestra fuerza.